lunes, 19 de agosto de 2024

EL RELOJERO

 






Cuando miramos hacia el cielo confundimos
conocimiento con conocimiento

( J. Webster )



I.



- Así trabaja el relojero -
fabrica una por una
las piezas intrincadas

Primero los engranajes
luego tuercas y golillas
que con firmeza gravitacional
mantienen en su sitio
al universo - yo lo he visto -
apretar tornillos con la máxima 
torsión para que aguanten
el giro de los planetas - yo comprendo
el beneficio de que no salgan 
volando las estrellas -
¿ se imaginan el despelote ?
¿ la luz desparramada 
por el suelo y en la pobre 
cara ciega de la noche 
ningún brillo ? - no señor - 
el mecanismo es vital
que funcione en sincronía
con la expansión de las galaxias

Con astronómica paciencia
- así trabaja el relojero -
fabrica una por una 
las piezas intrincadas



II.



- Modales - aseguró
- por ahí se empieza -

- Un relojero debe ser
puntual por dentro -



III.



- Por lo tanto su reloj
es tan preciso como él -

Ahora mismo cuando ensambla 
el milimétrico resorte - es su virtud 
la que no acierta a equivocarse -
como su espíritu no tiembla
las manos le dan igual

- Así trabaja el relojero -
conecta el cable y 

                          Tic
                          tac               tac
                     tic                          tic
                tac              ·              tac
                     tic                          tic
                          tac               tac
                                    tic

late el recién soldado
corazón de cuatro voltios
entonces - por cuenta propia -
se empieza a mover el mundo



IV.



De inmediato el relojero
consulta sus artefactos
aquellos que perpetúan
la velocidad de la vida
                        - al parecer -

- Todas las cosas que son
                   van a su ritmo -



V.



El relojero - supe después -
demora nueve años y un día
en comprobar que las agujas
no retrasan la puesta de sol 
en las vacaciones

Nueve años y un día
tarda en certificar
que el reloj es de confianza
como para hablar del cielo
aquí en la tierra - según él -
el reloj ha de esconderse
en un cajón del escritorio
hasta que marque las cinco
siete mil veces - sólo entonces -
merece llevar su nombre



VI.



Tan preciso como él
su reloj sigue una ley
- la de las cosas -
a saber:
                          " Envejecen "

- Esta es - afirmó
- la palabra que impulsa el tiempo -

El relojero - supe después -
jamás comete errores














Extraído del poemario inédito " Habría que verlo " .

Tristán Vela, 2024.

Nosecuenta.

















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