El cielo es indiscutible
como un lago o un cerro
Un pájaro - sin embargo -
depende
La lluvia también
Aquél montón de piedras
se queda callado
cuando zumba el viento
y cuando no
entonces es el sol
lo único que habla
Porque la corriente del río
puede gastar la orilla
y un perro
puede ladrarle a un niño
Los caballos no saben matar
así que comen pasto
pero no rosas
por las espinas
- quiero decir -
todo tiene su tamaño
y el hombre
aunque lo sabe
lo ignora
Extraído de El Percatarse.
Tristán Vela, Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, 2012.
Derechos reservados.
Nosecuenta.
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